Las dos estrellas contaron las experiencias que tuvieron con el productor cuando comenzaban su carrera. La actriz italiana Asia Argnento lo denunció por violación.
Por más de 20 años el famoso productor Harvey Weinstein tuvo que desembolsar millones de dólares para acallar las denuncias por acoso sexual en su contra. Pero la etapa de silencio terminó y varias estrellas decidieron contar lo que padecieron.
Luego del primer artículo en The New York Times, donde se mencionaron los casos de Rose McGowan y Ashley Judd y otras mujeres anónimas, se sumaron más testimonios.
Una de ellas es Angelina Jolie, quien contó que a fines de la década del 90 rechazó los avances del productor de cine en una habitación de hotel.”Tuve una mala experiencia con Harvey Weinstein en mi juventud y como resultado elegí no trabajar nunca con él de nuevo y advertir a otros cuando lo hacían”, declaró la actriz.
Ese era el modus operandi de Weinstein. Invitar a actrices jóvenes y bellas a su suite y pedirles que le hicieran masajes, lo tocaran o miraran mientras se bañaba. También masturbarse frente alguna de ellas, siempre abusando de su situación de poder.
Gwyneth Paltrow contó que cuando tenía 22 años y estaba por filmar la película “Emma”, Weinsten la invitó a su hotel y le sugirió hacerle masajes. “Era una niña, iba a participar en la película, estaba petrificada”, dijo a The New York Times. Según la actriz, él la amenazó para que no lo contara. “Pensaba que me iba a despedir”.
Además de exhibicionismo y acoso sexual, en el caso de tres mujeres se habla directamente de violación. Son la actriz italiana Asia Argento, la intérprete Lucia Evans y una mujer, de la cual no se informó el nombre. Las tres nombraron sexo oral no deseado y sexo oral y completo por la fuerza.
La información fue revelada en The New Yorker, quien durante nueve meses hizo una investigación sobre uno de los hombre más poderoso de Hollywood.